En busca de nuevos horizontes que ayuden a su formación, la ingeniera Laura Canteros participó, cuando era estudiante, de un intercambio académico con Francia. Dicha experiencia le posibilitó ahora, en medio de la pandemia, estar participando en un proyecto de investigación
sobre eficiencia energética en Europa y ser aceptada para realizar su Doctorado en República Checa.
Como estudiante de Ingeniería Electromecánica, la chaqueña María Laura Canteros se presentó a la convocatoria 2015-2016 del Programa «Argentina-Francia, Ingenieros Tecnología» (ARFITEC) a la que logró acceder por su meritorio desempeño en su avanzado cursado de la carrera de grado
en la Facultad de Ingeniería de la UNNE.
Así, durante el primer semestre de 2016, la entonces estudiante de grado, realizó una movilidad académica con la I´École Nationale Superiore d’Ingénieurs de Politiers-Francia (Escuela Nacional Superior de Ingenieros de Poitiers). En Francia pudo avanzar en actividades académicas que la acercaron al abordaje de la temática
de eficiencia energética de edificaciones, experiencias que luego, de regreso a la Argentina, le posibilitaron concretar un estudio comparativo entre Francia y Argentina que contribuya a optimizar la aplicación de la normativa argentina de más reciente reglamentación.
Ya egresada, Canteros volvió a poner su mirada en Europa, por lo cual desde septiembre de 2019 viajó nuevamente al «viejo continente» a la Universidad de Carlos de Praga, dónde realizó estudios en Redes nteligentes (Smart Grids), Turbulencia y Visualización cuántica y clásica de fluidos.
A su vez, se encuentra trabajando para la Universidad Técnica Checa de Praga, en el Centro Universitario de Edificios Energéticamente Eficientes.
Participa en un proyecto de diseño de un software que ayuda en el diseño de locales de oficina, vinculado a eficiencia energética. También, tomo parte en la programación de PLC (controlador lógico programable).
«En julio tenemos un workshop con profesionales interesados en el área de aplicación del algoritmo, donde se presentarán los primeros resultados» señaló Canteros para comentar su satisfacción por las actividades que está desarrollando en República Checa, un país que es referencia en eficiencia energética.
Canteros trabaja en el Centro Universitario de Edificios Energéticamente Eficientes (UCEEB en Buštěhrad), que depende de la Universidad Técnica Checa de Praga, en el equipo de control y monitoreo de edificios inteligentes «RP5», junto a un equipo de investigación integrado por profesionales de distintos lugares y en el marco de proyectos financiados por la Unión Europea.
Al terminar dicho proyecto, comenzará un Doctorado en la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica Checa de Praga, en la línea de optimización de bombas de calor para vehículos eléctricos.
La Pandemia, una oportunidad de colaborar. La ingeniera Canteros seguía sus actividades al inicio de año 2020, cuando de pronto apareció la pandemia de Coronavirus en el mundo, paralizando actividades en todos los países.
«República Checa tomó medidas de manera temprana, incluso estuvo entre los primeros países en disponer el uso de barbijos en toda la población, pese a los cuestionamientos que en ese entonces recibía el uso masivo de esta protección personal que se pedía restringir a trabajadores de la salud» contó la profesional de la UNNE respecto al menor impacto en comparación a otros países de Europa.
Agregó que pese a las restricciones, pudo seguir realizando sus tareas de manera remota, desde su residencia en República Checa.
Pero sus ganas de colaborar la llevaron a anotarse en un proyecto de voluntariado en el Centro Universitario de Edificios Energéticamente Eficientes, para trabajar en el control de una máquina que produce nano materiales para barbijos.
En el proyecto colaboraba en distintas tareas, como el control de suministro de material, calibrar la tela, controlar la presión de la máquina y recargar el polímero. «Ahora las actividades están flexibilizadas» sostuvo, ya con la mirada en la próxima meta que será el inicio del Doctorado.
El programa de Doctorado es de 4 años, y es probable que pueda realizar intercambios con otros países.
«Las experiencias en Europa me mostraron las buenas oportunidades que se puede tener más allá de lo que uno espera, cuando el objetivo es aspirar a la máxima formación profesional» resaltó al repasar lo vividos en sus intercambios internacionales.
Destacó asimismo que los egresados de la UNNE tienen capacidades para establecerse en otros países, trabajando a la par de quienes se forman en instituciones de los principales países europeos.
En ese sentido, para Canteros, ir a Europa le abrió nuevas oportunidades, pero también le posibilitó poner en práctica el gran nivel formativo logrado en la Facultad de Ingeniería de la UNNE.
