En este sábado ventoso vamos a deleitarnos con un intenso aroma a cafe en compañía de Ana Maria, nos acompañas…
Soy Ana María Escobar; Profesora Universitaria en Comunicación Social, sobre la cuarentena, puedo decir que su inicio fue inesperado, sorpresivo. Si bien uno iba viendo como aumentaban gradualmente los casos, creo que nadie en ningún momento dimensionó hasta qué punto impactaría en nuestras vidas.-
Me siento desde el primer momento, sobrecargada de responsabilidades, al ser ama de casa, profesional, mama y esposa es como un juego de malabarismos, estar pendiente de todo para que nada se salga de las manos.
Me sentí abrumada, superada con las tareas de los chicos , creo que en un principio nadie supo manejar como proceder. Del lado de los docentes ( siendo también docente), me di cuenta, que muchos actuamos a modo de prueba , ensayo y error; pero lo bueno es que muchos pudieron ir corrigiendo sus decisiones con el correr del tiempo, ya que muchos descubrieron que la misma ansiedad que tenían para que los alumnos fueran aprendiendo, hacía que cargaran de contenidos (a través de Pdf, videos,etc) que para los alumnos y los padres que acompañaban este proceso, era frustrante y saturador, a veces este nuevo caminar, este nuevo acompañamiento, se nos hace muy difícil.
Algunos docentes supieron acomodarse y ver detenidamente que lo importante no era la cantidad sino la calidad, y se enfocaron en eso, mientras otros nunca pudieron adaptarse y hasta el día de hoy siguen enviando demasiada tarea, demasiadas actividades que no se ajustan al nivel en el que se encuentran los niños o adolescentes. Como docente también tengo este desafío; tratar de ser un poco más flexible y tolerante, y creo que puedo decir que ya es un logro.
Reconozco que eso también se dio por medio de ir preguntando a mis alumnos, de ir interaccionado con los ellos mediante el whatsapp, no solo utilizando la plataforma de aula virtual.-
Confieso que en este tiempo me sobrecargué de tareas; que en varios momentos tuve quiebres emocionales porque uno absorbe también el desgaste o el estrés de los que uno tiene en su entorno; habitualmente estamos estresados pero esto nos estresó mucho más y nos generó muchísima impotencia.
Personalmente puedo decir que no me puse a pensar en forma negativa a futuro, traté y trato hasta el día de hoy de hacer mi mejor tarea en mi presente, por supuesto que mirando siempre al mañana, pero no más de eso; no planificar tanto a futuro, porque me doy cuenta que no sirve, hay muchas cosas que se escapan de nuestro control, nos exceden.-
La ansiedad me llevó a momentos frustrantes, pero día a día fui saliendo adelante y creo que muchos de nosotros logramos adaptarnos a esta situación, pensando que no va a durar para siempre, y que ya vendrán tiempos mejores; no como consuelo de tontos.
Hay mucha gente que no tiene conciencia de que sus acciones repercuten en todos nosotros «como es el descuido de nuestro ambiente» hay muchas otras personas que sí…entonces yo apuesto por los que «SI».
ESTE TIEMPO NOS SIRVIÓ PARA REFLEXIONAR, PARA MIRAR QUE ES LO QUE QUEREMOS, QUIENES SOMOS Y PULIR TODO LO QUE DEBEMOS PULIR, PORQUE NADIE ES PERFECTO.-
Se me olvidó decir que «Somos Hijos del rigor»,esta cuarentena fue necesaria, es necesaria y espero que no tengamos que volver atrás a fase 1, espero que la gente sea respetuosa, y quiero creer en la gente, considerada por sobre todas las cosas; aunque muchas veces las noticias que provienen de los medios nos muestran una realidad muy diferente y muy triste,
Ojalá, Dios quiera que se tome conciencia, y que cada uno, desde nuestro lugar, sea responsable de las acciones para salir de una buena vez de todo esto.-
«Y una vez que la tormenta termine, no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Aunque una cosa si es segura, cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata la tormenta.»
( Haruki Murakami)
V.G
