La ordenanza que establece la prohibición de la pirotecnia de estruendo se encuentra en vigencia desde mayo, por lo que hubo algunos controles para evitar que se comercialice, haciendo foco en los de mayor tamaño. No obstante, lo cierto es que durante los festejos de Nochebuena y Navidad se escuchó en la ciudad una cantidad importante de cohetes.
Según
algunos testimonios, en la zona céntrica fue donde menos se sintieron los
estruendos, pero en los barrios la situación fue casi la misma que el año
pasado cuando no regía la prohibición.
Fueron varias las campañas que se desarrollaron en los días
previos, impulsadas por organizaciones civiles y también por la Comuna, con el
lema “Más luces y menos ruido”. En la zona céntrica y a través de las redes
sociales instaron a no usar pirotecnia por el daño que causa a las personas con
trastornos del espectro autista (TEA) y a las mascotas.
Con la nueva normativa, el Municipio activó algunos
operativos de control, sin identificar casos de irregularidad muy notorios. Más
allá de esto, fueron varios los comercios que vendieron elementos de estruendo
prohibidos por la ordenanza aprobada a fines del año pasado por el Concejo
Deliberante capitalino.
Asimismo, hubo denuncias a través de las redes sociales y
también de manera formal por la presencia de puestos de venta de pirotecnia en
la vía pública, actividad que se encontraba prohibida ya desde antes de la
nueva normativa. Desde grupos proteccionistas de animales mostraron ayer su
malestar por lo sucedido sobre todo después de la medianoche, cuando se
escucharon los estruendos en una amplia zona de la ciudad. En tanto, desde
Padres TEA Corrientes señalaron que están conformes por haberse dado el primer
paso para la eliminación de la pirotecnia, apuntando a fortalecer las campañas
y los controles para Año Nuevo y las fiestas subsiguientes.
Desde la Comuna aseguraron que los operativos continuarán
esta semana para detectar irregularidades e impedir la comercialización de los
artefactos explosivos que no están permitidos en la ciudad tras la sanción de
la normativa