La Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) han convocado a un segundo paro general en protesta contra la gestión del presidente de la Nación, Javier Milei, y su programa económico libertario.
Esta medida marca una nueva pulseada política en el escenario argentino, donde las centrales obreras buscan contrarrestar los recortes presupuestarios y la reforma laboral propuesta por la administración de Milei.
El paro ha suspendido actividades en diversos rubros, afectando servicios básicos como el transporte, bancos y oficinas públicas, entre otros.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, ha advertido que los empleados estatales que participen en el paro sufrirán descuentos en sus haberes del día.
La confrontación se intensifica con la aprobación del proyecto de la ley Bases y el paquete fiscal, que busca implementar una fuerte reforma laboral.
La oposición, tanto en el Congreso como en las calles, tracciona contra esta medida, generando grietas internas incluso dentro de las propias centrales sindicales.