Las luces están encendidas y, desde el sábado pasado, a las 15.45, la central de biomasa de Santa Rosa aporta de manera permanente 15 MW al sistema eléctrico con capacidad para abastecer a 25.000 hogares. Desde la provincia buscan financiar la construcción de nuevas líneas, para ampliar la cobertura de abastecimiento a otras localidades de la región.
La central de generación de energía a partir de biomasa instalada en el parque forestoindustrial de Santa Rosa ya aporta energía a la red interconectada. Así lo confirmó la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), que destacó que la planta “continúa sin registro de perturbaciones”.
La confirmación oficial llegó el domingo, a través de la red social de Twitter, bajo el hashtag “Energía limpia”. El martes fue el momento señalado para la inauguración oficial, con el encendido de las luces de la planta y del parque industrial con un acto que tiene mucho más que simbólico.
“Enviamos toda la documentación para tener la habilitación comercial por parte de Cammesa. El lunes [23] es feriado, pero esperamos recibirla el martes, cuando está prevista la llegada del gobernador Valdés para encender las luces de la planta”, ratificó el gerente de Genergiabio, Andrés Ombrosi, a República de Corrientes.
El último de los testeos incluyó el suministro de energía por 24 horas, inyectando 15 megas a la red.
La puesta en marcha definitiva se concretó tras las últimas pruebas técnicas realizadas una semana antes y ahora preparan la inauguración formal. Por su parte, la Provincia apuesta a la construcción de nuevas líneas que lleven este suministro a toda la región.
El fin de semana anterior fueron las pruebas de toda la capacidad de generación de energía en la planta. “El sábado y domingo funcionamos a plena potencia.
El lunes lo sostuvimos y ahora cortamos para hacer unos ajustes con la DPEC. Planeamos volver a inyectar energía a la red . Y la siguiente prueba sería con técnicos de Cammesa, para quedar en pleno funcionamiento hacia la próxima semana. Esperamos que sea lo antes posible, todo el testeo está resultando exitoso”, evaluó Ombrosi.
Los testeos incluyeron la puesta en generación de hasta 18,3 MW, la potencia máxima que puede generar la planta radicada en el parque industrial de Santa Rosa. “Es como poner un auto a la máxima velocidad posible. Luego llegamos a inyectar una media de 16,5 a la red, que es también más de lo estipulado. Todo funcionó muy bien”, expresó el referente.
Ombrosi también anticipó, en diálogo con el programa Punto de referencia, que se emite por LT7, se aguarda ahora el acto formal de inauguración, que dejará a la planta en funcionamiento pleno y ya trabajando sin pausa. “La maquinaria luego ya no vuelve a parar, hasta dentro de un año, para mantenimiento”, recordó el referente.
El precio de la energía
“La planta existe en Santa Rosa porque ganó un concurso, organizado por Camesa, y se formaliza un contrato de suministro de energía por 20 años. En ese marco es que generamos e inyectamos energía a la red, a partir de la habilitación formal en los próximos días. La energía que producimos la compra Camesa y la transporta la DPEC”, explicó Ombrosi.
Desde ese momento, la provincia deja de absorber 16 megas del sistema nacional y a consumir esa cantidad generada en nuestro propio territorio. No obstante, es Camesa “el único comprador. Aunque ahora hay una alternativa de vender energía de fuentes renovables a grandes consumidores, no es lo general.
Es ese organismo el que compra la energía a todas las generadoras del país y se las vende a las distribuidoras. Lo que paga el usuario es el precio de generación de la energía y el de transporte, que es lo que implica tener subestaciones, transformadores, redes y mantenimiento. Y además impuestos. El precio final depende del tipo de tecnología y de cada tipo de energía”, explicó.
En el caso de las energías renovables, “el Gobierno nacional, cuando hizo la licitación, puso un precio tope y con esa regla competimos. En Santa Rosa, ofertamos por debajo del precio tope y pudimos acceder al contrato. En la Ronda 2, participamos también en Santo Tomé y nuestro precio no fue tan bueno”, recordó.
Círculo virtuoso
Desde el momento en que la planta de biomasa de Santa Rosa entre en pleno funcionamiento, 40 personas entre técnicos y choferes continuarán trabajando allí de manera estable, para lo cual “se estuvieron capacitando desde hace tres meses, interactuando con los equipos de profesnales que la construyeron y listos para operarla no bien la obra se entregue”, destacó Ombrosi.
Otro aspecto con un fuerte impacto positivo es el consumo de la materia prima, que hasta ahora resultan residuos de descarte de los aserraderos de la zona. “Tenemos contratos que garantizan el suministro que necesitamos, y estimamos que ya estamos un poco por encima del 100% de la demanda, funcionando de manera excelente.
Nos estamos ajustando con los proveedores de los aserraderos, mejorando el sistema de ingreso y la logística. Es algo nuevo para todos y tenemos que comprender las necesidades de los aserraderos y ellos las limitaciones de la planta: no cualquier biomasa es combustible. Estamos muy contentos y agradecidos por el respaldo”, subrayó el gerente de Genergiabio.
La instalación consumiría unas 5.000 toneladas semanales de este insumo. “En el caso del aserrín, tiene que ser bastante nuevo. El rollo puede tener hasta 1 año. Hay ver en cada caso que no se haya iniciado el proceso de descomposición. Lo vamos viendo juntos, haciendo análisis. Es un trabajo humano, que si se hace bien, va a beneficiar a todos los sectores”, aseguró.
