El tema no forma parte de la estrategia del Presidente hasta el momento; hay funcionarios que no ven con desagrado la idea para dar un gesto; hay presión social, un pedido de Cambiemos y el gesto de tres gobernadores.
El presidente Alberto Fernández no tiene previsto por ahora decretar una reducción de su salario o el de los secretarios y ministros del Poder Ejecutivo como paliativo ante la crisis del coronavirus como está sucediendo en varios gobiernos o legislaturas provinciales.
“No se analizó este tema ni está en agenda”, dijo anoche cortante a Infobae un ministro del Gobierno que mantuvo varias reuniones en Olivos con el Presidente y siguió de cerca toda la estrategia sanitaria para enfrenar la pandemia.
Ni siquiera la presión social que se empezó a gestar en la redes sociales, los cacerolazos aislados en la ciudad de Buenos Aires o el pedido de los legisladores de Juntos por el Cambio para que haya una reducción salarial en los tres poderes del Estado modificó por ahora la postura presidencial. Algunos allegados al Presidente entreven en esa movida una fuerte presión de algún sector del empresariado que cuestionó el jefe de Estado por los despidos en Techint en este momento de crisis.
Estos temas no se analizaron ayer en la quinta de Olivos. Tampoco se evaluó, al menos por ahora, en el círculo presidencial la decisión que ya tomaron tres gobernadores que dispusieron una quita en sus haberes y en los de sus gabinetes. Se trata de los gobernadores,Gustavo Valdés de Corrientes, Rodolfo Suárez de Mendoza, y el peronista Sergio Uñac de San Juan.
