El Gobierno de la provincia, a través del Ministerio de Educación, entregó esta mañana treinta sillas de ruedas para niños de distintas localidades. Las mismas fueron donadas por la Fundación La Calandria y contribuirán a una mejor calidad de vida para los escolares.
En un acto realizado en el edificio de la cartera educativa, se entregaron estas sillas con materiales extra-livianos, freno de mano, cinturón de seguridad, colores agradables y que soportan hasta 65kg. Según explicó la directora de Educación Especial, Silvia Cabrol la cesión es en comodato: los niños la usan el tiempo necesario y, cuando ya les queden chicas, las devuelven para que otros las usen.
De las treinta sillas, doce fueron para chicos de Capital y las restantes para Alvear, Sauce, La Cruz, San Luis del Palmar e Isla Apipé. “Todo esto demuestra que a través de la gestión se puede mejorar la calidad de vida de los niños con discapacidad”, indicó Cabrol.
“Agradezco profundamente este acto de solidaridad porque pudimos ver y apreciar la alegría de estos chicos al recibir sus sillas”, relató la ministra Susana Benítez, refiriéndose al aporte realizado por la familia Lischinsky, de la Fundación La Calandria.
Luego, Benítez expresó que “el Gobierno de la Provincia aplaude este tipo de acciones”. “El gobernador Valdés siempre dice que debemos estar trabajando mancomunadamente todos juntos, también la actividad privada, para llevar adelante estas concreciones”, a la vez que manifestó su reconocimiento “a esta puesta en valor, de acciones como el amor al prójimo”.
Finalmente, la ministra adelantó que se continuarán gestionando otro grupo de sillas de ruedas para el año que viene, debido a la demanda de las mismas.
