Mario Vargas Llosa en una charla con la Rectora del Instituto Siglo 21, María Belén Mendé

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El reconocido escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, fue entrevistado por Mgter. María Belén Mendé, en la primera edición del ciclo de conferencias a referentes mundiales, “Voces para la reflexión”, organizada por la Universidad Siglo 21 y la Bolsa de Comercio de Córdoba, frente a un auditorio repleto.

Las entradas se agotaron hace tiempo, el público cordobés lo esperaba ansioso y nuestra Universidad tuvo el honor de recibirlo.

Mario Vargas Llosa comenzó agradeciendo y reconociendo la hospitalidad como uno de los signos más visibles de la ciudad, tanto esta vez como en su primera visita a la provincia en el año 1998. Recordó, también, que en su infancia en el barrio de Miraflores, muchos jóvenes soñaban con estudiar en nuestro país.

Luego de presentarlo, la Rectora celebró su visita y le preguntó por el presente de nuestro país. “Argentina ha comenzado una recuperación, con caídas y retrocesos, pero está en la buena dirección” señaló el escritor, y se refirió al populismo. “Creo que es profundamente destructor. Destruye la economía, la personalidad de un país, lo lleva a fantasear imposibles, y en el caso de Argentina, llevó a vivir una crisis más profunda de lo que parecía”. Sobre la política actual, remarcó: “Este gobierno tiene grandes dudas de aplicar una política de shock que siente las bases de una economía moderna y productiva, que exigiría grandes sacrificios para el pueblo. Dado los recursos que tiene la Argentina, creo que habrá una recuperación pronta”.

Preguntado por el cambio que atravesó en su pensamiento, comentó: “Era muy difícil de joven no ser llevado por las ideas socialistas. La política había sido extirpada del país y el comunismo parecía ser la solución a todos nuestros problemas. Mi socialismo se encandiló con el triunfo de la Revolución Cubana”. 

Siguiendo con la entrevista, Mendé inquirió: “Todos los latinoamericanos estamos muy conmovidos e inquietos por lo que está sucediendo en Venezuela. ¿Cómo crees que puede resolverse?”.

Vargas Llosa sostuvo que hablar de una resolución pacífica es imposible. “Es un país sumido en la barbarie. Todo en Venezuela muestra los errores que puede cometer un gobierno: es un país potencialmente rico y culto que ha retrocedido brutalmente”. Como posible solución, sostuvo, debemos planear una acción concertada y con intervención de distintos países del mundo. Y agregó: “Debemos pensar en el pueblo venezolano que está siendo exterminado y no podemos permitir que destruyan a su población”.

Con respecto a la convivencia de los distintos liderazgos en el continente, el escritor aclaró: “No quiero dejar una impresión negativa de América Latina, creo que la visión democrática está evolucionando”. Y sentenció “Pensemos que nunca en la historia hemos estado mejor: hemos derrotado el hambre, hemos derrotado la enfermedad, hemos llegado a las estrellas. Por primera vez, los países pueden elegir sus gobiernos”. Sobre el camino que cree mejor para los pueblos, comentó que si un país quiere ser próspero, debe seguir modelos que funcionen: “Una democracia orientada al capitalismo en la buena dirección, no permite que ese capitalismo atropelle la democracia”. Consultado sobre el espacio de las mujeres en esa democracia, sostuvo que debemos afianzar los derechos humanos y una justicia independiente en la que las mujeres estén representadas, como sucede en los países desarrollados.

“Sos un hombre seductor – comentó la rectora-, ¿qué lugar ocupa el amor en tu vida?”. En respuesta, Vargas Llosa expresó que cuando uno ama, ve el mundo de una manera maravillosa. “Qué triste una vida sin amor. Confieso que el amor ha sido muy importante en mi vida y la compañía constante de mi vocación”.

La charla, que comenzó a tornarse más íntima, tuvo su momento más peculiar cuando la rectora remarcó: “Hoy es un día muy especial porque estás estrenando tus 83 años, y queremos hacerte un regalo que forma parte de tu historia. Feliz cumpleaños, maestro”. En ese momento, la Mgter. María Belén Mendé le obsequió al reconocido escritor peruano ejemplares de la revista Billiken. Anteriormente, el Nobel de Literatura había expresado: “Uno de los recuerdos de mi infancia es que, cada semana, llegaban tres revistas: una para mi abuela, otra para mi abuelo y una Billiken para mí”. Y también rememoró: “Nada ha sido más importante para mí que aprender a leer. Me enriqueció de una manera indescriptible, fue un ensanchamiento de la realidad. Creo que si no hubiese gozado tanto con las lecturas no sería el escritor que soy”.  

Consultado sobre su popularidad, reconoció que de joven le atraía, pero poco a poco fue descubriendo los inconvenientes que la acompañaban: “Con la popularidad no se dispone de la libertad del anonimato. Por eso me gusta vivir en ciudades grandes donde no me reconozcan”.

La rectora lanzó una de las preguntas que más curiosidad despierta entre su público lector: sobre qué está escribiendo ahora. “Estoy escribiendo una novela que trata de República Dominicana”, dijo el autor. Sobre el momento de cerrar sus novelas, bromeó: “Termino con una historia cuando la historia está por terminar conmigo, porque me cansa”, y sostuvo que siempre sintió una gran libertad para escribir, pero no a la hora de elegir los temas, ya que no las selecciona sino que es movido por esas historias.

Acercándose al final del encuentro, Mendé indagó: “¿Cuál es tu deseo para la humanidad?”, a lo que el escritor respondió: “Mi deseo es que la humanidad sea libre, que se respeten los derechos humanos, que la justicia se aplique. No creo que mis deseos sean irrealizables”.

Por último, la rectora le preguntó a Vargas Llosa si tenía sueños sin cumplir. “Creo que ninguna persona del mundo puede decir que ha cumplido todos sus sueños, siempre estamos alimentando sueños -expresó-. Con mis 83 años, deseo que la muerte sea un accidente, no estar esperándola. Quiero estar vivo hasta el último instante”, remarcó el escritor, a lo que Mendé respondió “Por estar vivos hasta el último instante. Honor a quien honor merece. Gracias maestro”.

Fuente: Prensa SigloXXI

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