Se trata de la presentación del desarrollo curricular “Narrativas pedagógicas. Trama y texto que acompañan la práctica docente” y el lanzamiento de la segunda cohorte del trayecto formativo para docentes de salas de 3; 4 y 5 años del Programa Infancia, producto de un convenio del Ministerio de Educación con la Fundación Pérez Companc y el Conicet.
“Tenemos un gran compromiso con la alfabetización” dijo la ministra Práxedes López y consideró también que llegar a la presentación de este trabajo es maravilloso (en referencia al documento de desarrollo curricular “Narrativas pedagógicas. Trama y texto que acompañan la práctica docente”), “trabajamos mucho desde el año pasado junto con la Fundación Pérez Companc”, aseguró y marcó también que “la narración, la investigación y la evaluación van a enriquecer la practica pedagógica todos los días”.
“Hicimos un gran trabajo con la Dirección de Planeamiento. Hemos puesto a la luz la tarea de las maestras jardineras, y yo siempre digo, cuando hay política educativa, los docentes son los mejores”, manifestó en tanto confirmó que en los próximos días se van a medir los aprendizajes de las instituciones con las que el Ministerio está trabajando. “Esto nos va a permitir tomar nuevas decisiones”, aseguró.
En el mismo sentido, la licenciada y profesora en Ciencias de la Educación del Conicet Celia Rosemberg explicó que los primeros años son la base para todos los otros aprendizajes “estamos convencidos que con lo que vamos a hacer, los chicos van a tener mejores resultados. Tenemos el enorme desafío este año de avaluar el desempeño de los alumnos, evaluar el aprendizaje y evaluar la calidad de lo que estamos haciendo para ver cuán efectivas son las acciones que estamos impulsando”, dijo.
En tal sentido es importante resaltar que la educación inicial es de crucial importancia tanto para el desarrollo cognitivo como para el desarrollo del lenguaje y el acceso y dominio de la alfabetización. La importancia de la acción de los agentes socializadores –maestros, familias y otras personas cercanas al niño- reside, precisamente, en que el apoyo del adulto en las interacciones tempranas es indispensable para el desarrollo de los conocimientos y habilidades lingüísticas y repertorios discursivos a partir de los cuales se construyen los aprendizajes posteriores.
