En sendos procedimientos llevados a cabo por efectivos de la Dirección de Investigación Criminal, secuestraron un vehículo con irregularidades en el grabado de sus cristales, que resultó tener pedido de secuestro. En tanto, en un segundo caso, tenía una patente colocada que pertenecía a otro rodado y el cual estaba denunciado como sustraído.
El primer procedimiento fue por calle Medrano, al 3200, donde hallaron una Toyota Hilux estacionada, que a simple vista poseía un grabado poco inusual en sus cristales. Al investigar, se comprobó que el vehículo registraba pedido de secuestro.
Por otro lado, en la esquina de las calles Hipólito Yrigoyen y España, detectaron un automóvil estacionado. Los investigadores verificaron las numeraciones de las patentes que a prima facie parecían no ser originales.
Ante esta situación y de manera preventiva, procedieron a identificar al conductor, un joven de 24 años, quien exhibió una cédula del vehículo que no correspondía a ese automóvil. Conforme al dominio colocado, posee pedido de secuestro.
Al ver el estampado alfanumérico, se comprobó que pertenecía a un Chevrolet Prisma que estaba denunciado como sustraído.
(Fuente: EL Litoral)