Hoy te traemos una receta perfecta para lograr un delicioso y super esponjoso bizcocho de vainilla, ideal para la hora del desayuno o merienda, junto a un café con leche o cualquier infusión que elijas.
Ingredientes
- 150 gramos de azúcar
- 125 gramos de mantequilla
- 4 huevos
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 115 gramos de harina
- 450 mililitros de leche
- 1 cucharada de agua
- ½ cucharada de sal
Procedimiento
El primer paso de esta receta es precalentar el horno a 150°. Luego, trocea la mantequilla y fúndela al baño maría, o unos segundos en el microondas, y resérvala a temperatura ambiente hasta que esté tibia. Para finalizar con esta parte del bizcocho, casca los huevos y separa las claras de las yemas.
Continúa batiendo las yemas en un bol junto con el azúcar hasta que estén cremosas y blanquecinas. Sin dejar de batir, añade la mantequilla fundida, la esencia de vainilla, la harina previamente tamizada, el agua y la leche, y bate para integrar todos los ingredientes y lograr una preparación homogénea y sin grumos.
Siguiendo con la receta, dispón las claras en un bol grande, añade una pizca de sal y bátelas con las varillas, preferiblemente eléctricas, hasta que estén a punto de nieve. Añade una tercera parte de las claras a la preparación de las yemas, remueve suavemente con una espátula de goma y agrega otra tercera parte. Mezcla bien y añade el resto.
Forra con papel metalizado un molde de paredes bajas, redondo o rectangular, y vierte la masa. Introduce el molde en el horno a media altura y cuece el bizcocho durante 50 minutos (máximo 1 hora). Retíralo, deja enfriar a temperatura ambiente y guárdalo luego en la heladera sin desmoldar. Déjalo en la heladera durante 4 horas, mínimo, o bien toda la noche. Cuando lo vayas a servir, espolvoréalo con un poco de azúcar glass y ya tienes un excelente bizcocho de vainilla para sorprender a todos.
