Más de 55 stands participaron de la expo organizada por la Coalición Cívica ARI en el marco de su Escuela de Mujeres Emprendedoras. Además, hubo una serie de conversatorios participativos sobre emprendimiento, empoderamiento y trabajo sustentable. Los referentes del espacio político adelantaron que la propuesta continuará en 2022 con cursos, clínicas y nuevas propuestas para ellas.
En el marco de las actividades que lleva adelante la Coalición Cívica ARI a través de su Mesa de Género, con éxito de participación, se concretó la Tercera Feria de la Escuela de Mujeres Emprendedoras (EsME) que incluyó una serie de conversatorios con testimonios de asistentes y un cierre musical con entrega de premios y certificados.
El parque Mitre reunió a más de 50 stands distribuidos sobre calle “Pilú” Gómez
y adyacencias con una variada oferta gastronómica, de rubros como artesanías,
textil, ornamentación, viveros, indumentaria, entre otros. El clima navideño
invadió el lugar y los vecinos aprovecharon la ocasión para anticipar la compra
de regalos y adornos.
Se realizaron además tres conversatorios en los que se conocieron experiencias
de vendedoras resaltando el sentido de empoderamiento. El primero fue “El
Desafío de Emprender” con la propulsora de Chiquitelas, luego “Emprendimientos
sostenibles” a cargo de Seniquela y desde Raku se refirieron a la innovación y
su importancia en el desarrollo permanente de todo negocio. Para el
cierre se entregaron certificados y bolsas ecológicas a las asistentes, y el
punto final fue a pura música de la mano de Consuelo Castillo.
El presidente de la CC-ARI Hugo «Cuqui» Calvano comentó que
asistieron “55 feriantes que comercializaron sus productos, y mostraron el
crecimiento que tienen sus iniciativas, demostrando el empoderamiento que
fueron alcanzando a lo largo de 2021”. “El balance de la EsME es muy positivo
pudimos todo el año, y pese a la pandemia, hacer capacitaciones en oficios con
salida laboral rápida, acompañarlas a las que ya tenían emprendimientos con
herramientas de administración financiera, marketing, y vieron como las mismas
repercutieron en sus ventas”.
Un punto destacado de la jornada fue la presencia de emprendimientos
sustentables. “Varias ya lo tenían incorporado, otras las capacitamos y fueron
aprendiendo este concepto, como por ejemplo no usar bolsas de plásticos,
algunas usan hojas de revistas, es decir evitamos la proliferación del
plástico, queremos que esta línea de acción siga y se incremente”, explicó
Calvano.
“La escuela ya es una red de mujeres que se va fortaleciendo por el aporte que
cada una de ellas hacen, y desde la CC-ARI siempre promovemos el empoderamiento
lo que las lleva a animarse a participar, estas iniciativas tienen impacto
porque somos una ciudad inclusiva y sustentable”, sostuvo el dirigente
partidario.
“Los conversatorios los incorporamos desde la segunda feria y en esta
ocasión hablamos de la emprendedora sustentable, aquellos que no solamente
generan recursos sino que cuidan al planeta”, enfatizó la concejal Gabriela
Gauna. “La EsME desde el primer momento tuvo mucha demanda tanto en los cursos
virtuales como presenciales, el crecimiento de participación en las ferias fue
generando mayor cantidad de oportunidades, se sentaron las bases para lo que es
el objetivo de lograr la independencia económica de la mujer y su participación
activa en nuestra comunidad. Seguramente en 2022 vamos a ampliar los espacios y
habrán más cursos.”
En tanto el edil de la CC-ARI Fabián Nieves, calificó como “una muestra
representativa del talento correntino, que se expande más. En la primera
edición hubo 30 feriantes y hoy es casi el doble, esto le da dinamismo a la
economía social, mayor empleo, más oportunidades”. El concejal consideró que
“es un gran circuito virtuoso que se fue armando y desde la CC-ARI creemos que
Corrientes se puede consolidar como ciudad de oportunidades”, agregó.
Virginia Sandoval tiene un negocio llamado «Jyi» término guaraní que
significa arco iris, y que nació en plena pandemia. “Me sugirieron que empiece
a vender lo que al principio solo era un pasatiempo, las artesanías terminaron
siendo una luz para mí”. A su vez comentó que es su primera experiencia en la
feria “y es una gran oportunidad porque no tenemos espacios así para poder
ofrecer lo que hacemos, y agradezco a todo el equipo que nos atiende y nos
ayudan”. Tal como ocurrió en las anteriores ocasiones, la logística, atención a
las feriantes y a los vecinos, estuvo a cargo del equipo de la CC-ARI.