A través de la campaña “Corrientes sin colillas” impulsada por la asociación Correntinos contra el cambio climático, se instalaron colilleros en diferentes lugares de la ciudad. El objetivo es recolectarlos para luego convertirlos en ladrillos ecológicos.
Los ladrillos de arcilla y colillas de cigarro presentan mejores propiedades de aislamiento que un ladrillo normal, y son más ligeros. Todo ello con unas propiedades muy similares a las que tiene un ladrillo de arcilla tradicional.
Liliana Cañete, coordinadora y miembro de la organización, sostuvo que “estamos relanzando una campaña para concientizar sobre el tema de las colillas y acerca de los efectos que estas tienen en el ambiente. Por eso estamos tratando de instalar colilleros, cuyo contenido luego es enviado a Mendoza para su posterior tratamiento y conversión en ladrillos ecológicos”.
Cabe mencionar que se estima que una colilla de cigarrillo puede contaminar hasta 50 litros de agua potable y que se caracteriza por su alta concentración de químicos altamente nocivos.
“El año pasado trabajamos fuerte este tema y logramos que se aprobara una ordenanza al respecto que debería implementarse a fin de este año. En este contexto, continuamos con una campaña de difusión”, agregó Cañete.
«La idea es que si un comercio quiere sumarse pueda colaborar con nosotros y la campaña, adquiriendo un colillero, ya que esto nos permite tener algunos recursos para poder realizar las actividades que nos proponemos hacer. Nos ayudaría a hacer más y mejores cosas, la idea es autosustentarnos”, finalizó la coordinadora y miembro de la organización Correntinos contra el cambio climático.
