El Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste junto al Centro de Estudios Históricos, Arquitectónicos y Urbanos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (CEHAU) de la UNNE invitan a reconstruir la historia de la centenaria Casa Vedoya. La convocatoria está orientada a quienes posean material documental, fotos de época, recortes periodísticos o historias vividas en el devenir de la histórica Casa Vedoya, hoy sede ejecutiva de la UNNE.
Este 2021, el edificio sede del Rectorado de la UNNE -ex Casa Vedoya- está cumpliendo sus primeros 100 años. Para celebrar la historia del centenario edificio, un equipo de profesionales especialistas integrantes del Centro de Estudios Históricos, Arquitectónicos y Urbanos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (CEHAU) de la UNNE, lanzaron una convocatoria para lograr compilar datos, anécdotas, imágenes y documentos que sirvan a la reconstrucción histórica de este patrimonio arquitectónico que forma parte del escenario urbano histórico de la ciudad de Corrientes.
Para hablar sobre detalles y
alcances de la convocatoria Casa Vedoya: 100 años, Radio
UNNE contactó a la arquitecta
Maria Soledad Maciel, Delegada de la Comisión Nacional de Monumentos de
Corrientes, integrante del CEHAU y docente de la Facultad
de Arquitectura de la UNNE y una de las principales
promotoras de esta convocatoria.
“Buscamos reconstruir la historia de este patrimonio arquitectónico valioso de
nuestra ciudad, por eso la convocatoria; pensamos en una reconstrucción que
sirva no sólo a la memoria social correntina, sino que además rescate el rico
valor histórico que seguramente, servirá a las personas que se dedican a la
historia y el turismo y, en ese marco por supuesto, celebrar los 100 años de
este edificio icónico con el producto que surja de esta convocatoria”, remarcó
Maciel.
Casa Vedoya: lo que se conoce
La Delegada de la Comisión Nacional de Monumentos de Corrientes, arquitecta
Maciel explicó que la actual sede del Rectorado de la UNNE “es un edificio
refuncionalizado construido en 1921 con destino a transformarse en una
residencia de una familia de estancieros -propietarios de dos casas contiguas
en ese perímetro- hablamos de la familia de Carlos Patricio Vedoya”.
“El estilo de la obra iniciada en 1921 conocida como Casa Vedoya, posee un estilo academicista francés, que corresponde a lo que se denomina Pettit Hotel”.
Dijo además que en 1957, la
vivienda pasó a ser ocupada por el Rectorado de la UNNE “y allí se perdió parte
de la historia, porque no tenemos relevamiento de aquel mobiliario”, enfatizó
Maciel.
Un dato relevante aportado por la profesional de la arquitectura habla de otro
hito en la edificación de Casa Vedoya. “Es que en 1973, se amplió la superficie
de oficinas del cuerpo central, sumando el del lote lindero -también propiedad
de Vedoya- que hasta ese momento era rentado y que también tenía un estilo
afrancesado, pero que en ese año fue demolido”.
En
1978 se implementó la ordenanza de protección del casco histórico de la ciudad.
Desde ese año, no se demolió más nada en esta propiedad.
Reconstruir la historia
La
convocatoria busca localizar personas que hayan trabajado en los inicios (1957)
del funcionamiento del Rectorado de la UNNE o sus familiares que puedan contar
con fotos, documentos o historias (entrevistas). “Nos ponemos a disposición
para recuperar esas memorias de la manera más cuidadosa posible, respetando
fuente y protocolos vigentes por la pandemia”, remarca Maciel.
“Recuperar esta información y poner en valor la historia de edificios simbólicos como Casa Vedoya es muy importante, no sólo por la cantidad de años que yacen en el escenario urbano como un elemento referente, sino también por la referencia y lo que representa. Por otra parte, el conocimiento siempre construye memoria y también la posibilidad de prospección futura, con todo el valor que esto representa”, subrayó la docente de la FAU-UNNE.
Maciel argumentó en el final que si bien hubo una prolija administración del Estado y las instituciones de 100 años atrás a las que se puede recurrir para obtener documentación “posteriormente las instituciones fueron perdiendo esa capacidad de prolijidad burocrática y allí surgieron baches en la historia urbana y en la memoria social, las que buscamos rescatar con la historia oral viva de protagonistas y familiares, porque con ellas también se puede recuperar la historia”, explicó.