Reducción del consumo energético, una práctica posible desde los hogares

0
498

Que los integrantes de un hogar conozcan cuánto y en qué se gasta la energía eléctrica que consumen es un factor que puede contribuir en gran medida a reducir el costo que se abona por el servicio, según destacan investigadores de la UNNE que llevaron a cabo auditorías energéticas en domicilios mediante un convenio entre la Facultad de Ingeniería y la empresa SECHEEP de Chaco.

En los últimos años, la sociedad argentina se encontró con la problemática del incremento del costo de la energía eléctrica, que fue incidiendo cada vez más en los gastos hogareños.

Así, el costo del consumo del servicio muchas veces se torna un problema para los usuarios, pero la falta de conocimiento por parte de los usuarios de cómo se consume la energía en los hogares dificulta la posibilidad de reducir o controlar el consumo.

Ante ello, a mediados del año pasado la Facultad de Ingeniería de la UNNE y la empresa estatal de energía de la Provincia de Chaco, SECHEEP, firmaron un acuerdo para la realización de auditorías de consumo energético a usuarios sobre la base de La facturación, suministrada por SECHEEP, y relevamiento con mediciones in situ efectuado por la unidad académica de la UNNE.

El objetivo era que los usuarios puedan identificar cómo se consume la energía en los hogares auditados y de ser posible, determinar pautas para reducir el uso de la energía.

Las auditorías fueron realizadas a lo largo de 2019 y parte de 2020.

Consultado sobre los resultados de las auditorías realizadas, el Ing. Hugo Zurlo, docente responsable del proyecto por parte de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, destacó que fue una iniciativa relevante en pos del consumo racional de la energía.

El trabajo contó con la colaboración de la Arq. Maira Douthat y el Ing. Emiliano Gusberti Weschenfeller, y la participación de estudiantes de la Facultad de Ingeniería (FI) y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la UNNE.

 “El desarrollo del trabajo nos permitió confirmar que cuando el usuario tiene conocimiento de cómo se consume la energía en su hogar, si se lo propone, en la mayoría de los casos puede lograr disminuir el consumo y por ende lo que paga por el servicio” expresó el Ing. Zurlo.

Para las auditorías la empresa SECHEEP definía los domicilios y usuarios para la realización de los estudios, con información de consumos y facturaciones, en tanto se contaba además con el consentimiento de los usuarios a visitar. 

De las auditorías participaron estudiantes de las Cátedras “Energías Renovables” e “Instalaciones” de la Facultad de Ingeniería y estudiantes de la Cátedra “Instalaciones II” de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE. Los estudiantes de Ingeniería se enfocaban en el aspecto eléctrico y los de Arquitectura veían la parte edilicia y su incidencia en el consumo.

En las casas se relevaba el tipo de construcción, equipamientos eléctricos, sistema de iluminación, materiales, patologías constructivas, y las prácticas de consumo de los usuarios.

“Las experiencias nos permitieron observar distintos casos de usuarios con alto consumo por uso indebido de artefactos eléctricos, excesiva utilización de algunos equipos, artefactos eléctricos subutilizados, así como la incidencia de las condiciones de la vivienda en un mayor consumo de la energía” señaló el docente responsable del proyecto.

Comentó que tras el relevamiento “in situ” del gasto de energía en cada hogar auditado, quienes realizaban la auditoría elaboraban un informe técnico para la empresa pero entregaban también un diagnóstico a los usuarios.

Destacó la predisposición de los usuarios para la realización de las auditorías así como para aplicar las recomendaciones brindadas.

Mencionó que la realización de las auditorías contribuyó a concientizar también a los usuarios respecto a la importancia del cuidado de la energía, por el costo pero también por ser un servicio que debe usarse racionalmente debido a la alta demanda.

EXPERIENCIAS

Entre algunos casos destacados de la auditoría, el Ing. Zurlo recordó el de una usuaria que les mencionó la dificultad que le generaba el pago del servicio. Esta usuaria tenía dos heladeras, en una de las cuales sólo conservaba verduras. Dicha heladera, de gran antigüedad, estaba consumiendo el 40% de la facturación del servicio, por lo cual se le propuso discontinuar su utilización, algo aceptado por la propietaria.

En otro de los hogares, se utilizaba un televisor prendido todo el día como radio e iluminación, por lo que se explicó que la TV consume 120 watts contra los menos de 5 watts que consume una radio y un foco.

También refirió la situación de una persona que por las precarias condiciones del hogar, ante el frío, al irse a trabajar dejaba encendida una estufa de cuarzo para encontrar caliente su hogar al regreso. Pero las estufas de cuarzo no sirven para calefaccionar el ambiente sino que calefaccionan a la persona, por lo que esta persona estaba gastando 2000 watts durante diez horas y encima no lograba su cometido pues al regresar no encontraba su casa lo suficientemente calefaccionada.

Es común además el uso de calefones eléctricos que se dejan prendidos de manera excesiva para que se caliente bien el agua, o de luces de alto consumo que siguen prendidas durante el día, entre otros casos.

En muchos domicilios se relevó la conducta de uso excesivo de ventiladores e incluso aire acondicionados en verano por falta de ventilación natural por deterioro de ventanas.

 “Fueron muchos los casos en que los auditores encontraron falencias o uso inadecuado que estaban generando alto consumo, pero lo más importante fue que en general se encontró voluntad de aceptar las recomendaciones brindadas para revertir dichas situaciones para bajar el consumo” sostuvo el Ing. Zurlo.  

Insistió en la importancia del conocimiento por parte del usuario respecto a cómo se gasta la energía, y de cómo puede optimizar el uso del servicio y por ende el gasto.

Comentó que actualmente están procesando toda la información relevada a fin de poder extraer más conclusiones de la experiencia, y seguir trabajando en la temática de concientizar sobre el uso racional de la energía.

Destacó asimismo la experiencia que significó la realización de las auditorías para la formación de quienes tuvieron a su cargo los trabajos, pues les posibilitó poner en prácticas los conocimientos aprendidos en sus trayectos formativos.

Dejar respuesta

Por favor deje un comentario
Por favor ingrese su nombre