Restaurantes ecológicos: El compromiso con la naturaleza

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Cuando el lujo de comer reside en la calidad y en la biosostenibilidad del producto

El negocio de la restauración actualmente se enfrenta a varios factores tanto negativos como positivos que enmarcan a los chefs en la gran duda: El ser o el deber ser.

En los fogones más reconocidos se cocinan grandes competencias que tienen por objetivo común el reconocimiento internacional. Sin embargo en esta carrera tras el primer disparo, nace el talento, el ingenio y cada cocinero da lo mejor de sí. Sin embargo en la preocupación por trascender se han olvidado de lo más importante: De la tierra, sí de esa de la que brota aquello que nos convirtió en una civilización y milenios después en foodies o como gastronómicamente suene más estético.

No obstante la verdadera cocina es aquella que comulga con tres principios : El respeto al orden natural de los frutos de la tierra, la alianza con los agricultores, ganaderos locales y la pesca, favoreciendo la cocina de cercanía, nacional y regional.

Afortunadamente cada día están más presentes los elementos que determinan la conciencia de los cocineros y los consumidores, en los que el producto ecológico y los valores de la empresa juegan un papel que los empuja a seguir contagiando la visión de recuperar la tradición y apoyar a los nuestros en la rica virtud que nos ofrece el mar, el ganado y la tierra de este lujo que es la cocina de nuestro país.

Eneko Atxa es el que orquesta esta pieza magistral de esta sinfonía culinaria que le ha llevado a ganar tres estrellas michelín.

El ecosistema vasco que lo rodea hace aún más insólita la experiencia de degustar cualquiera de los menús que ofrece la carta de Arzumendi.

Su filosofía se basa en la protección de los campesinos y agricultores que dotan de la mejor selección de producto ecológico a la casa vasca.

La pasión por el entorno ha llevado a este restaurante a convertirse en un emblema culinario que ha trascendido de su paisaje local.

El viaje del sabor comienza en su arquitectura, un edificio inteligente en el que la temperatura se autorregula a través de un sistema geotérmico. La mercancía se gestiona de tal manera que pase el camión una única vez al día.

Esto es más que un milagro ecológico en el mundo de la restauración, se habla del enekosistema que ha conquistado a los paladares más exigentes, testigos de la cocina tradicional vasca.

Los guisos y la cultura, que soporta al arte culinario sumado a la identidad de Eneko Atxa, logran ser un ejemplo de que España sigue siendo por excelencia el sinónimo del lujo. Sin abrazarse a ningún disfraz de fusiones internacionales en la conquista a través del sabor.

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